Tras instalar el nuevo sistema y reiniciar, la pantalla se queda en negro.
El problema que has detectado está documentado y reconocido por el fabricante. Afortunadamente, se puede solucionar de forma sencilla actualizando la BIOS de tu equipo. Como siempre que afrontamos este tipo de procesos, nuestra recomendación es que realices una copia de seguridad completa antes de comenzar.
Primero descarga la última versión de la BIOS para tu ordenador desde la página oficial de Dell. Como el problema solo afecta a la pantalla principal del equipo, lo mejor es que lo conectes a un monitor externo o un televisor para poder actualizar sin necesidad de utilizar otro equipo. Inicia el ordenador, lanza el archivo ejecutable y sigue los pasos que se indican para completar el proceso.
También te recomendamos que actualices los controladores de la gráfica a la última versión disponible. Finalmente, desconecta el monitor y reinicia el equipo para comprobar que los bloqueos de la pantalla han desaparecido y puedes utilizar el ordenador sin problemas.
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